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8 CEIP e IES del municipio forman parte de la Red STARS, una iniciativa europea que apuesta por la movilidad sostenible, segura, activa y autónoma de la infancia y la juventud

La concejala de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de La Laguna, María José Roca, ha visitado el IES Cabrera Pinto para conocer, de primera mano, las actividades de formación en educación vial y ciclismo urbano que se están impartiendo a medio centenar de alumnos y alumnas de 1º de la ESO, todo con la colaboración de la Asociación Cronotropo y de agentes de la Policía Local. Esta iniciativa se integra en el programa de acciones de la Red Europea STARS, de la que forman parte 8 CEIP e IES del municipio y que apuesta por un nuevo modelo de movilidad sostenible, seguro, activo y autónomo para la infancia y la juventud de La Laguna, un proyecto que va más allá en el municipio y que incluye una estrategia transversal para diseñar caminos escolares seguros, fomentar el desplazamiento a pie, en bicicleta o en transporte público hasta los centros educativos y reducir los embotellamientos de tráfico a las horas de entrada y salida.

Roca explica que, para avanzar en este enfoque integral, el municipio se ha integrado en los Foros Locales de Movilidad Escolar Sostenible, “un espacio de encuentro transversal, educativo y participativo que vamos a retomar cuando mejoren las condiciones sanitarias y que nos va a permitir desarrollar un trabajo en equipo que revise los entornos y caminos escolares, así como contar con importantes recursos y herramientas de análisis, todo ello orientado a articular medidas realistas y eficientes para impulsar una movilidad sostenible, activa, autónoma y segura en los centros educativos del municipio”.

La participación en esta iniciativa permite a La Laguna contar con una metodología de trabajo para crear itinerarios seguros, accesibles y no motorizados en el acceso a los centros, diseñando los objetivos y acciones de forma participativa y partiendo del conocimiento y la opinión de todos los actores que confluyen en los entornos escolares. Para ello, ofrece las estrategias necesarias con las que establecer canales de participación efectivos entre familias, profesorado, responsables municipales técnicos y políticos y entidades ciudadanas.

Este modelo de movilidad sostenible no solo trata de corregir el impacto ecológico y en el tráfico que supone el uso de los vehículos a motor en los desplazamientos individuales a los centros escolares, sino que promueve hábitos de vida saludables, al integrar la actividad física en la vida cotidiana, y fomenta el compromiso de la infancia y la juventud con el espacio público, así como su independencia y responsabilidad.

Y uno de los factores importantes en ese camino es la capacitación del alumnado para que puedan desenvolverse con seguridad. La Asociación Cronotropo ha formado a 58 alumnos y alumnas de 1º de la ESO en educación vial y ciclismo urbano, una actividad teórico-práctica que incluye una serie de pruebas para enseñarles a manejarse con la bici en las vías y entornos urbanos. Además, recientemente también se impartieron estos talleres en el IES San Benito, en los que se llegó a 40 estudiantes de 1º y 2º de la ESO.

El proyecto europeo STARS, acrónimo en inglés de Acreditación y Reconocimiento de Desplazamientos Sostenibles para Colegios y que lidera el Área de Movilidad Sostenible para su desarrollo en La Laguna, está impulsado y coordinado en España por la Dirección General de Tráfico (DGT) y cuenta con la colaboración de la Fundación MAPFRE Guanarteme.

Este proyecto tiene como objeto animar y premiar a los centros educativos que fomentan entre su alumnado los desplazamientos sostenibles y seguros, tanto a pie como en bicicleta. Está dirigido a estudiantes de 6 a 19 años, pero también a toda la comunidad educativa, y, entre sus objetivos, se incluyen también fomentar la autonomía de la infancia y el compromiso de los jóvenes con el espacio público, así como promover estilos de vida saludables y cuidar el medio ambiente.

Al colegio en coche, un plan insostenible

Llevar y recoger del centro en coche y a diario a los niños, niñas y jóvenes representa un gran porcentaje de los desplazamientos en una ciudad, especialmente en las horas punta, y contribuye a la congestión y al aumento de la contaminación. El viaje al centro educativo, situado habitualmente a una distancia inferior a 5 kilómetros, es fácilmente abordable en bicicleta o andando.

El cambio de modelo repercute en una mejora de la salud de los ciudadanos, tanto en los aspectos que se derivan de la mejora de la calidad del aire, como en aquellos relacionados con la reducción del sedentarismo. Además, el propio proyecto STARS señala que “está demostrado un aumento de rendimiento escolar entre los estudiantes que realizan desplazamientos activos al centro de estudios”.

El proyecto también destaca que, actualmente, muchos niños y niñas carecen de “la experiencia de la ciudad”, es decir, no tienen el plano mental en el que se ubican, no conocen la red de relaciones significativas del barrio y pasan del coche de los progenitores a la vida de “interiores” (vivienda propia, vivienda de amigos o familiares, escuela, centros de actividades deportivas o culturales, ludotecas, cines, centro de salud, centro comercial, etc.)

“Iniciarse en una educación que favorezca la experiencia de la ciudad significa, además del desarrollo de la inteligencia espacial de los menores, el incremento de los niveles de autonomía infantil y juvenil, tan necesario para el correcto desarrollo psicológico, y también la promoción del apego de los niños al entorno, su identificación con el municipio, su capacidad crítica sobre los problemas, su implicación en los asuntos ciudadanos, y finalmente, el compromiso con el medio”, explica María José Roca.